Mas del Matraka

LA HISTORIA DEL MAESTRO ONAN
Carajo, pinche injusticia, hay días para todo, el día del compadre, el
día de la marmota, el día de la secretaria, pero al insigne Maestro
Onán, cuyas enseñanzas tanto placer nos han dado a todos, nadie le
dedica nada, ni siquiera una jodida estampita afuera de las iglesias,
no hay una rascuache estatua en ningún templo, o el algún camellón, a
los niños no les piden monografías con su sabia enseñanza, nada;
pinche ingratitud humana.
Para aquellos pinches incultos que no conocen su historia, pero que
bien se han valido de su sublime ejemplo, aquí se las presento:
(Todo esto lo pueden encontrar en Génesis 38)
Resulta que Jonah, junto con su esposa Shuah (¡salud!), tuvieron tres
hijos: Er, Onán y Shelah (creador de un tipo de cerveza). Pues agarró
Jonah y casó a su primogénito Er con una morra llamada Tamar,
(¡pinches nombres!)
Pero he aquí que el pinche Er se hizo malvado o cometió algún enorme
pecadote no especificado, el caso es que el Señor lo chingó, pero no
con un regaño, no, agarró y lo mató. En aquellos tiempos el Señor no
se andaba con pendejadas, o regañitos: "mira Ercito, no seas pendejo,
si no haces caso te voy a dar tus nalgadas", no, al pendejo que no
hiciera lo que tenía que hacer, le quitaba la vida.
Pues de acuerdo a la ley judía, agarró Judah a Onán y le dio a su
cuñada Tamar para que en nombre de su hermano Er le introdujera el
instrumento y produjera descendencia a nombre de su hermano, pero
éste, mañosamente, nada más se la cogía y a la hora de venirse, le
sacaba el miembro y haciéndose unas chaquetotas se venía en la tierra
(entonces no había azulejos) (¡Ah cabrón! ¡el inventor de la
masturbación!) pues Onán no quería hacer chamacos a nombre de su
hermano, no, él quería tener su propia estirpe. Pero esta práctica no
le agradó al Señor, por lo que también chingó a Onán, matándolo: "¡Ya
te vi, cabrón!, ¡pinche cochino!, ¡sucio! Te condeno a que te salgan
pelos en la mano, y a que te mueras, ¡pendejo!
Sin embargo esta práctica inmediatamente se hizo famosa y popular,
traspasando fronteras, idiomas, culturas, reinos y épocas. Lo mismo la
ejecutaban con destreza un cabrón mongol que andaba con Gengis Khan
que un pigmeo de las selvas brasileñas, un esquimal o un aborigen
australiano.
Y es que masturbarse es la gran solución, aporta innumerables
beneficios al mundo actual: es barato, no contagia el sida, es el
mejor anticonceptivo, hace que no aumente la población, es el remedio
probado para el insomnio, "no hay insomnio que aguante tres
chaquetas", calma a los pinches y peligrosos psicópatas, dejándolos
con una dulce sonrisa en los labios. No tienes que casarte y ponerle
casa a esa vieja buenísima que no te quiere dar las nalgas "hasta que
no hables con su papá", No hay mejor cosa que hacer cuando te manda
tu vieja a la chingada, vas, prendes tu PC, pones un buen porno y te
masturbas dulcemente, mentándole la madre. ¿Estás de acuerdo?
Gloria al Maestro Onán, desarrollador de la herramienta suprema del
placer humano.